viernes, 16 de septiembre de 2011

Lo que mal empieza...

Arrancó la temporada 2011 en el FedEx Field de Washington, y lo hizo con una derrota por 14-28 ante un rival divisional al cual habíamos ganado en nuestros últimos seis enfrentamientos, los Redskins, dando una imagen muy pobre y nada esperanzadora de cara al futuro más inmediato.


El partido empezó de forma espesa por parte de los dos equipos, las defensas se imponían a los ataques y el QB que afirma estar al nivel de Tom Brady, más conocido como Eli Manning, se mostraba impreciso en sus lanzamientos, que no encontraban las manos de ningún receptor. Hasta que en el segundro drive de los G-Men, Eli, que hasta ese momento llevaba un 0/4, lanzó una bomba en 3rd & 10 que Hakeem Nicks atrapó para conseguir una ganancia de 68 yardas después de ser parado en la 2 de Washington. En el siguiente snap, Manning conseguía el primer touchdown de la temporada en una jugada en scramble, y el posterior extra point de Lawrence Tynes ponía el 7-0 en el marcador. En el siguiente drive la defensa de los Giants empezó a mostrar algunas de las debilidades que, a la postre, le costarían el partido al equipo. Las carreras de Tim Hightower comenzaban a hacer daño y Rex Grossman, uno de los QBs más mediocres de la liga que debido a la inoperancia de nuestra secundaria parecía un Pro Bowler, empezaba a conectar con su principal target, Santana Moss. La ofensiva de Redskins fue parada en nuestra 21, y el kicker Graham Gano falló un field goal de 39 yardas que hizo que Washington se fuese de vacío después de haber hecho un buen drive. Nuestro ataque tenía la opción de poner más tierra de por medio, pero la desaprovechó. Por contra, Washington continuó avanzando con fluidez y relativa facilidad, y cuando se disputaban cuatro minutos del segundo cuarto, Tim Hightower puso las tablas en el marcador con un touchdown de carrera. A esta anotación le siguieron dos drives de defensas en los que los ataques a penas consiguieron avanzar, hasta que a mediados del segundo cuarto el marcador volvió a desequilibrarse. Brandon Jacobs comenzó a hacer daño corriendo, y Eli completó diversos pases a Nicks y a Manningham hasta llegar a la red zone. Ahmad Bradshaw, con una carrera de seis yardas, conseguiría el touchdown y los que, desgraciadamente, serían los últimos puntos del equipo en el partido. En el siguiente drive, con 02:48 para llegar al descanso, la inutilidad de nuestros DBs se hizo manifiesta y Rex Grossman, que también hay que decirlo, a penas recibiá presión, lanzaba comodamente pases hacia receptores sin marca que, incrédulos, avanzaban con todas las faciliddes del mundo. A medio minuto del final del segundo cuarto, Grossman completó un pase corto de seis yardas con Anthony Amstrong que ponía el 14-14 en el marcador. En el siguiente ataque, los Giants decidieron dejar correr el reloj y nos marchamos a vestuarios con un justo empate en el electrónico.

El segundo tiempo no pudo empezar de peor forma. En 3rd & 10 desde nuestra 18, Manning intentó un pase para Hakeem Nicks que fue muy bien leído por el rookie Ryan Kerrigan el cual, después de quitarse de encima el bloqueo del RT Kareem McKenzie, interceptó el lanzamiento y lo devolvió para touchdown. Desde algunos sectores de la prensa se ha tratado de justificar esa acción afirmando que McKenzie fue el principal culpable de la intercepción. La línea de ataque es nueva y no está funcionando, todavía les falta tiempo para ensamblarse y es posible que tengan razón esos medios, la falta de compenetración de la línea unido al buen hacer de Kerrigan provocaron el turnover. Pero si hay una cosa clara e irrefutable es esta: en la temporada 2010 Eli fue el QB con más intercepciones de la liga (25), y esta temporada la ha comenzado con una intercepción retornada para touchdown con el partido empatado. Que cada uno saque sus propias conclusiones. La defensa de Washignton, alentada por la intercepción y por verse por primera vez por delante en el marcador, comenzó a funcionar, y nuestro ataque se volvió también inoperante. En defensa concedíamos algunos pases largos ya que la secundaria, especialmente Aaron Ross, estaba desaparecida en combate, pero los Redskins no conseguían anotar. A mediados del tercer cuarto llegamos hasta la 31 de Washington, y en vez de chutar un field goal, Coughlin decidió jugársela en un 4th & 1 dándole una carrera a Bradshw que yo, personalmente, se la hubiese dado a Jacobs. Una OL inexperta no pudo crear agujeros para la carrera ante una defensa crecida, y el ataque fue parado. Rex Grossman siguió machacando a nuestra secundaria (jamás pensé que escribiría eso, qué triste) hasta llegar a field goal range, pero un sack de Jason Pierre-Paul en 2nd & 8 y otro de Dave Tollefson en 3rd & 15 hicieron retroceder a los chicos de Shanahan hasta la 50, obligándoles a chutar un punt. La ofensiva Giant arrancó desde su yarda 10, y Eli cometió un fumble que él mismo recuperó después de recibir un sack del NT Chris Neild, que completó un gran partido. Con esto se llegaba al final del tercer cuarto y el partido quedaba completamente abierto en su tramo final. Un 3rd & 18 motivado por el fumble del final del tercer cuarto hizo que el ataque no pudiese seguir avanzando y Steve Weatherford alejó el balón, por decir algo, desde nuestra cinco con un punt de 37 yardas que daba al ataque de Redskins una muy buena posición en el campo. El reloj corría y cada vez quedaban menos oportunidades, necesitábamos que ocurriese "algo". Y nuestras plegarias fueron escuchadas, porque algo ocurrió. En un 3rd & 9 en nuestra 41, Jason Pierre-Paul irrumpió en el backfield como una bestia para hacer un sack y forzar el fumble de Rex Grossman que Michael Boley recuperó y llevó la posesión hasta la 27 de Washington después de ser placado por Hightower. Era nuestro momentum, la oportunidad que el destino nos había brindado para revertir la situación y volver a New York con una victoria. 1st & 10, carrera de cinco yardas de Bradshaw, ya estamos en su 22. 2nd & 5, pase corto de cuatro yardas de Eli al fullback rookie Henry Hynoski, ya estamos en su 18, pisamos la red zone. 3rd & 1, al igual que sucedió en el 4th & 1 del tercer cuarto, Gilbride canta prácticamente la misma jugada para Bradshaw, -2 yardas de ganancia, parece que tenemos un problema con la línea en las jugadas de yardaje corto. Si al menos se las dieran a Jacobs... en fin, nos paran, pero Tynes tiene la opción de meternos en el partido con un field goal de 38 yardas, algo es algo. Nuetros lamentables equipos especiales aún no habían entrado en acción durante el partido como sólo ellos saben, y decidieron hacerlo en ese momento, permitiendo que Brian Orakpo bloqueara el field goal y dándole un nuevo vuelco al encuentro que, a la postre, sería ya definitivo. No creo que bloquear a un jugador para que tu kicker pueda hacer su trabajo sea tan difícil, ¿verdad? Ahí se escaparon nuestras opciones, ya no fuimos capaces de recomponernos después del mazazo anímico. Para colmo, cuando aún quedaban ocho minutos de partido, conseguimos parar al ataque de Washington en un 3rd & 9, pero Antrel Rolle, en un alarde de inteligencia, decidió golpear a Fred Davis cuando este ya se encontraba en el suelo placado. Los referees lanzaron el pañuelo señalando violencia innecesaria, y les regalamos a los Redskins 15 yardas y un primer down. Unas jugadas después, la inutilidad de nuestra secundaria volvió a quedar en evidencia, y un Rex Grossman que sí que parecía estar al nivel de Tom Brady (en realidad no, Dios me libre, en cuanto tenga una defensa delante se verá que es un patán) conseguia su segundo touchdown del partido y superaba las 300 yardas de pase al conectar con Jabar Gaffney. Con el 14-28 en el marcador, a los Big Blues nos quedaban cinco minutos de suplicio ya que, si bien aún quedaba tiempo material para llevar el partido a la prórroga, todos estábamos convencidos de que la historia no iba a ser así. Entre pases incompletos de Eli y carreras de Tim Hightower para comer reloj, el partido llegó a su fin, y el equipo se llevó de vuelta una derrota dolorosa, pero justa, de la que se deberán sacar muchas conclusiones y habrá que aprender para compromisos venideros.

Hay muchas cosas a criticar en este partido:

  • La estadística de 1/10 en tercer down es sencillamente lamentable. La OL ni generaba agujeros bloqueando para la carrera ni protegía con solidez el pase (permitieron 4 sacks). Si a eso le sumamos que un presionado Eli tenía el punto de mira desviado y que se dieron algunos drops imperdonables como el de Victor Cruz... el play-calling de Kevin Gilbride tampoco ayudó demasiado.
  • La situación de la secundaria es muy preocupante, sabíamos que la baja de Terrell Thomas se iba a notar, pero no tanto. El partido de Aaron Ross y Corey Webster en la cobertura fue horrible, sufrieron lo que no está escrito ante uno de los QBs y uno de los cuerpos de receptores más limitados de la liga. Si la unidad sigue así, la semana de finales de noviembre - principios de diciembre me iré a un convento de clausura sin Game Pass ni nada. Por si no lo sabíais, jugamos contra Saints y Packers. 
  • Cansa un poco tener que estar siempre echando pestes de nuestros special teams, pero no dan otra alternativa. El field goal que permitieron bloquear, empezar cada ataque cerca de nuestra 20 porque son incapaces de romper en una jugada de retorno, kickoffs de Tynes que aunque se chuten desde la 35 ni siquiera llegan a la end zone... al menos no permitieron grandes retornos, ¿será porque no había grandes retornadores delante?
  • Eli tiene que empezar a ponerse las pilas en vez de hablar tanto, queremos hechos. No hace falta que nadie recuerde su (bendito) anillo, por favor. La línea que teníamos con O'Hara, Seubert, etc... ya no existe, ahora no tiene ni tanta protección ni el mismo tiempo para lanzar, y o se quita la bola de encima sin leer para que no le caiga el sack o la tira a la banda, al suelo, dos metros por encima del receptor... todos sabemos que nunca será Tom Brady por mucho que él diga, pero que tampoco sea un QB que te pierda partidos, si no estaremos jodidos.
  • Antes me quejaba del play-calling de Gilbride en tercer down, pero es que el resto del partido... darle a Eli 32 pases cuando no está especialmente acertado en un partido en el que has estado como máximo a una anotación hasta los últimos cinco miutos y correr sólo 19 veces cuando tienes una pareja en el backfield compuesta por Bradshaw y Jacobs... y además estaban funcionando, en la primera parte tenían una media de 5,25 yardas por carrera en 12 intentos. Pero a partir de la intercepción de Eli, sólo les dieron seis intentos más.


Pero no todo fueron cosas malas. Jason Pierre-Paul volvió a demostrar que es un end buenísimo, y sin Justin Tuck ni Osi Umenyiora captando la atención de la línea de Redskins, protagonizó jugadas de gran mérito en los momentos más calientes del partido, como los dos sacks y el fumble forzado. Dave Tollefson también hizo un buen partido, en consecuencia a su nivel y potencial. No puede ser por sus características un jugador dominante como Pierre-Paul, pero hizo bien su trabajo y nos dio algo de pass rush. Michael Boley fue otro de los destacados, acabando el partido con cuatro placajes y recuperando un fumble. Kenny Phillips estuvo bastante perdido en la cobertura contra el pase, pero no se puede decir que no fuese productivo ya que acabó con nueve placajes. En el ataque, Hakeem Nicks demostró que si se mantiene sano y le llegan los balones, tiene condiciones para ser un top de la liga en su posición. Ganó balones por largo consiguiendo big plays, en tráfico... al final hizo 7 recepciones para 120 yardas, lo cual no está nada mal. También quiero incluir a Brandon Jacobs en este recuento de cosas positivas, aunque al pobre no le dieron muchas oportunidades, ya que sólo corrió seis carreras para 29 yardas (media de 4,8). Se le está viendo en muy buena forma, y me parece incomprensible su infrautilización, no la entiendo. Cuanto más corra este equipo, mejor nos irán las cosas, en todos los sentidos. Nuestra maltrecha defensa tendrá que estar menos minutos en el campo, Eli tendrá menos balones y por lo tanto menos opciones de cometer un turnover, las defensas meteran a más tíos en la caja y cuando se cante una jugada de pase Eli se encontrará con Nicks y Manningham en emparejamientos más favorables... pero desgraciadamente vivimos en la era del juego de pase, y esto no sucederá.


Y hasta aquí las conclusiones de esta semana uno, siento no haber podido escribir la entrada antes. Recordar que el próximo partido nos enfrentará en el MetLife ante los St. Louis Rams de un viejo conocido como es Steve Spagnuolo que llegan al Monday Night después de perder contra nuestros "estimados" Eagles por 31-13 y con algunos jugadores clave tocados pero que parece ser que jugarán, como es el caso de Sam Bradford o Steven Jackson. Quien sí será baja segura es el receptor Danny Amendola, principal target de Bradford que se lesionó el pasado fin de semana y estará fuera de los terrenos durante varias semanas.

En fin, que aunque no haya muchos motivos para el optimismo, no os desanimeís, al menos todavía. La temporada sólo acaba de empezar y aunque la derrota duela, la situación es recuperable y seguimos teniendo todas las opciones. Esto del football es muy raro y a veces ocurren cosas extrañas, precisamente nosotros lo sabemos mejor que nadie.

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